El evento se caracterizó por la interacción simultánea de varios forzantes dinámicos y termodinámicos que favorecieron una situación de inestabilidad persistente sobre el centro del país.
Un sistema de alta presión ubicado sobre el Atlántico Sur, con valores superiores a los normales, indujo una circulación en niveles bajos desde el noreste. Esta configuración facilitó el transporte sostenido de humedad desde latitudes tropicales hacia el norte bonaerense. En superficie, esa humedad se encontró con un frente estacionario, que actuó como zona de convergencia.
Simultáneamente, una perturbación en niveles medios de la atmósfera (onda corta) y una corriente en chorro en altura con intensidades destacadas sobre el centro argentino promovieron movimientos ascendentes generalizados. Esta combinación resultó clave para la formación continua de núcleos convectivos entre el 15 y la primera parte del 17 de mayo.
Durante la tarde del 17, el ingreso de un frente frío por el sur de la provincia, asociado a una baja presión en superficie, reactivó las tormentas. En ese momento, el sondeo atmosférico del Observatorio Central Buenos Aires (OCBA) revelaba un perfil altamente inestable, con elevados valores de CAPE (energía convectiva disponible), contenido de humedad y cizalladura en capas bajas, lo que indicaba riesgo de tormentas severas, con probabilidad de granizo, ráfagas intensas y lluvias torrenciales en cortos períodos.
La situación derivó en la organización de un sistema convectivo de mesoescala (SCM), con muy poco desplazamiento, que afectó el norte de Buenos Aires entre la noche del 17 y la madrugada del 18, desplazándose hacia el noreste del país.
Precipitación registrada: valores extremos
Las lluvias acumuladas fueron notables tanto en volumen como en intensidad temporal. En Merlo, Junín, Ezeiza, Buenos Aires y otras localidades del Área Metropolitana (AMBA), se superaron ampliamente los 150 mm en tres días. Zárate y Campana se vieron particularmente afectadas, con numerosos barrios bajo agua.
En la siguiente tabla se listan las estaciones meteorológicas del Servicio Meteorológico Nacional (SMN) que superaron los 100 mm acumulados entre el 15 y el 18 de mayo:
Estación | Del 15 al 16 MAY(mm) | Del 16 al 17de MAY (mm) | Del 17al 18 de MAY (mm) | Total 3 días (mm) |
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Merlo | 62 | 125 | 22 | 209 |
Junín | 117 | 66 | 10 | 193 |
Ezeiza | 66 | 98 | 23 | 187 |
Buenos Aires | 46 | 98 | 37 | 181 |
Morón | 64 | 89 | 27 | 180 |
San Fernando | 43 | 107 | 29 | 179 |
Aeroparque | 34 | 87 | 41 | 162 |
El Palomar | 49 | 84 | 25 | 158 |
La PLata | 6 | 96 | 38 | 140 |
Rosario | 0 | 3 | 126 | 129 |
Mariano Moreno | 40 | 69 | 17 | 126 |
Gualeguaychú | 0 | 0 | 114 | 114 |
Además, en cinco estaciones los valores registrados escalaron al top 5 histórico de precipitaciones diarias para mayo. Junín, Merlo y San Fernando rompieron récords, ocupando el primer lugar desde que hay registros en sus respectivas series.
Precipitaciones estimadas y datos satelitales
El producto SQPE-OBS, una combinación experimental de datos satelitales (IMERG-ER) con observaciones pluviométricas del SMN, estimó acumulados máximos del orden de 200 a 250 mm en el norte de Buenos Aires. En paralelo, estaciones automáticas y reportes no oficiales informaron valores cercanos a los 400 mm en 48 horas.
Las imágenes satelitales MODIS (resolución de 500 m) permiten visualizar claramente el impacto hídrico. La comparación entre el 27 de abril y el 22 de mayo muestra un aumento notable en las zonas anegadas, especialmente en áreas rurales al norte del AMBA.
Sistema de alertas emitidas
El SMN activó el sistema de alertas tempranas de forma progresiva. El miércoles 14 por la tarde se emitió alerta amarilla para el centro-norte bonaerense y el sur del Litoral. Ante el agravamiento de las condiciones, se elevó a nivel naranja durante la madrugada del 16.
El viernes 16 por la tarde, debido a reportes no oficiales de acumulados superiores a los 200 mm y a la persistencia de tormentas activas, se actualizó fuera de rutina el nivel de alerta a rojo para partidos como Campana, Zárate, Exaltación de la Cruz y San Antonio de Areco.
Posteriormente, este nivel se extendió a más de 20 municipios del norte bonaerense. El resto del AMBA y zonas aledañas permanecieron bajo alerta naranja (ver Figuras 5a, 5b y 5c).
El evento del 15 al 18 de mayo de 2025 representa uno de los episodios de precipitación más significativos de los últimos años en esta parte del país. La confluencia de forzantes sinópticos, altos niveles de humedad y condiciones propicias para la convección profunda dieron lugar a lluvias extremas, con múltiples impactos en infraestructura urbana y rural.
Este tipo de fenómenos pone en relieve la importancia del monitoreo en tiempo real, el desarrollo de productos satelitales combinados y la comunicación temprana a la población a través del sistema de alertas.
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